martes, 18 de diciembre de 2012

Aquella ciudadela


¡Qué bonita creación hicieron crecer tus ojos!
¡Qué bonitos los colores cuando vienen de tu mano!
¡Qué grandeza existió en aquella ciudadela!
Creyéndose muerta de tiempo
resucitó con conciencia
y las grandes alegrías recorrieron galerías,
de donde nunca surgieran.

No se borran


Hay veces en la vida que encuentras a gente tan grande, que las miserias del mundo apagan su voz. Sólo con tres guiños se cambian muchas cosas y cuando ocurren, no se borran.

Sin respirar


Espero sin respirar
a que llegue mi condena
mientras pienso en los días
que merecieron la pena

y si volviera...,
lo haría de nuevo 
sin remordimiento 
y con más fuerza.

martes, 4 de diciembre de 2012

Curar la locura, ¿por qué y para qué?


La locura puede ser un instrumento, una herramienta para llevar más plácidamente los avatares trágicos de la vida. Siempre condenadas, la alteración de los sentidos o la realización de juicios de forma anómala, con respecto al común de los mortales pertenecientes a nuestra sociedad, pueden llegar a ser un alivio para el sujeto que los padece.

¿Por qué es malo estar loco si no hace sufrir al individuo? Es evidente que un trastorno, ya sea mental o físico, que contraiga un daño a la persona que lo padece o a las que se encuentran a su alrededor, es un trastorno nocivo. Pero si por el contrario, una persona que tenga una anormalidad en el funcionamiento, por ejemplo, de la percepción de la realidad, le otorga un placer o algún beneficio, y no es perjudicial para los individuos que le rodean, ¿tenemos derecho a acabar con la locura? 

Reivindico todo tipo de locura o anormalidad en la precepción de la realidad que haga feliz al individuo. Reivindico a las personas que son capaces de abstraerse de su mísera vida y construir un mundo paralelo que les haga feliz. Reivindico la alteración de los sentidos, siempre ésta sea para el beneficio de la persona que la padece.

La locura, puede no ser una tara, sino una manera distinta de entender el mundo y como tal, debe ser respetada y observada. Quizá la sociedad se encontrase menos enferma, si hiciéramos más caso a los locos que la pueblan. Aprender de la locura, puede transformar el mundo haciéndolo más humano o más natural. 

lunes, 3 de diciembre de 2012

¿Amor o condena?

Te encuentras en mi corazón, no en mi cuerpo.
¿Cómo voy a dejar de amarte
aunque roce otras carnes?
Te amo, y precisamente por ello,
no quiero tenerte sólo para mí.
Si tú disfrutas, soy incapaz de quitártelo.
Tu alma, la mía, la de ellas y ellos,
son grandes tesoros incapaces de ser encerrados.
Los sentimientos se tienen, por más que el cerebro quiera matarlos,
por ello, yo no te pediré plástico.
No seré capaz de condenar tu cuerpo,
de pensar que soy dueño de ti.
Tus labios, tu sexo, tu mente,
son tuyas y sólo tuyas
y sabrás cómo gestionarlas.
No soy yo, dueño de nadie,
No soy yo, quien quiera ahogar los ardores del deseo.
Créeme,
no quiero que tengas que mentirme
por creer que estás traicionándome,
cuando tu único pecado ha sido,
disfrutar de lo disfrutable. 

No hay rosas sin espinos

No hay rosas sin espinos, 
no hay camino sin dificultad, 
no hay final sin recompensa.