La necesidad de
salirse de las Instituciones educativas para poder formarse como persona
íntegra, cada vez la veo más clara. La educación, si bien desde hace mucho
tiempo había estado al servicio de los intereses de unos pocos, hoy sin duda,
es la mera especialización sin ningún tipo de reflexión crítica. Han conseguido
transformar a los estudiantes y trabajadores intelectuales en analfabetos
funcionales. Intentaré explicarme mejor, no son analfabetos al uso, puesto que
saben leer e incluso algunos hasta escribir, ahora, pensar es otra cosa. Lo que
se fomenta desde todos los rincones del mundo académico es la competitividad,
la productividad y la especialización, todos ellos enemigos directos de la
formación completa del individuo. En alguno de mis anteriores escritos (El
sentido crítico, un valioso tesoro poco cultivado) ya mencionaba que en las
diferentes etapas de mi educación, exceptuando con algunos buenos profesores,
críticos con el sistema educativo, nunca me han enseñado a reflexionar sobre un
texto. Sin embargo, me he tenido que aprender de memoria medidas o párrafos,
sin saber realmente lo que significaban.
Pues bien, en mi
opinión, una persona intelectualmente completa o íntegra, debe tener una amplia
cultura general. Saber un poquito de todo y esto incluye muchas ramas del
conocimiento, desde las ciencias, hasta la filosofía, el arte o la literatura,
pero también capacidades manuales, mecánica, carpintería, agricultura, etc.
Alguien se apresurará a decir que es imposible saber de todo y que así la
sociedad no habría avanzado. Pues perdonad que os lleve la contraria, no digo
en absoluto que todos tengamos que tener los mismos conocimientos de todo.
Evidentemente habrá gente con una capacidad mayor para trabajos manuales, otros
con mayor capacidad de cálculo y otros con mayor aptitud para reflexionar. Pero
eso no quiere decir, que aislemos a las personas de los demás conocimientos,
como se hace en la actualidad. Invito a los lectores que hagan un experimento,
vayan y pregunten en la Facultad de Derecho, algo sobre la Teoría de la
Evolución o a en las Facultades de Ciencias preguntar quién ha leído la
“Caverna” de Platón. A lo mejor me sorprendo y tengo que retractarme de lo
escrito, lo cual lo haría con toda la felicidad del mundo, pero me temo que no
será así. Todo esto, no es algo casual. No es como algunos argumentarán
rápidamente, que la juventud no se preocupa por aprender, no. Es porque los
planes de estudio han sido trazados para aislar las diferentes ramas de
conocimiento y así, desarmar intelectualmente a las personas dentro de la
academia. Un investigador que relacione diferentes ciencias y genere conceptos
nuevos, criticando los establecidos, es algo peligroso. Es mejor alguien que no
cuestione y realice su trabajo con la mayor eficacia posible.
Ahora bien,
tengo que criticar mis argumentos. Ni todo es negro, ni todo es blanco. Primero
decir, que evidentemente hay personas muy válidas dentro de la academia. De
hecho, totalmente necesarias. Aunque la principal función del sistema sea crear
personas complacientes y productivas, surgen individuos con capacidad crítica y
que utilizan los conocimientos obtenidos para seguir creciendo. Por lo tanto,
se pueden usar las herramientas otorgadas, para crear conocimiento real. Aún
así, creo que para de verdad formarse, quizá no esté de más utilizar las
herramientas que primeramente nos da el sistema, pero desde luego en algún
momento hay que salir de las Instituciones. Si no, la gran tendencia a la
especialización y a cumplir con los objetivos marcados, evitarán o reducirán
las posibilidades del crecimiento personal.
Apostemos de una
vez por todas por una educación emancipadora y libre, que sirva para que las
personas tengan capacidad crítica para enfrentarse a los problemas que se les
planteen y no una educación adoctrinadora al servicio del modelo productivo y
económico. Mientras tanto, creo que habrá que salirse del sistema
educativo, al menos en sus fases más avanzadas.
Pasaron los días y estuve ausente pero vuelvo renovado de estas vacaciones, con ganas de leer y comentar… con ganas de compartir esa magia que atesoran las palabras.
ResponderEliminarBesos almendrados ;)
Muchas gracias teyalmendras!!
EliminarGracias a gente como tú seguimos haciendo lo que hacemos.
Un abrazo muy fuerte