Volvemos a las mismas
declaraciones de siempre. En las elecciones generales pasadas, los camaradas
progresistas y de la izquierda con poca capacidad de análisis (por desgracia
hay bastantes más de los deseables) cogieron sus antorchas de la culpabilidad y
las levantaron en contra la movilización provocada por el 15M, acusándoles de la
victoria aplastante del Partido Popular. Es curioso, como muchos de ellos no se
plantean si quiera el papel que haya podido tener el principal partido de la oposición
en su gran descalabro.
Hoy, el día después de las
elecciones gallegas (obviaré las elecciones de Euskadi por tener unas
circunstancias propias, que hacen de ese proceso, algo especial) siguen con la
misma estrategia y vuelven a cargar sus antorchas, algunos en contra del
25S-15M y otros, en contra de los abstencionistas.
Pues bien camaradas, antes de que
queméis a ningún hereje abstencionista o sacrílego quincemayista, escuchar
alguna de mis reflexiones. Reflexiones que seguramente estarán equivocadas,
pero que al menos, me he tomado el tiempo de hacer, muchas de las frases
escuchadas y leídas, me temo que no han tenido el mismo proceso.
En el Estado español y no sólo en
él, pero sí especialmente, están ocurriendo dos procesos relacionados entre sí,
pero con características y consecuencias diferentes. El rpimero, es una crisis
del sistema económico actual, una crisis sistémica del capitalismo, es decir,
propia del mismo. Esta crisis, aumenta la diferencia económica y social entre
los sectores pudientes de la población y los sectores populares. Por lo tanto,
la población se polariza políticamente. Esta es la razón que explica la caída
monumental del PSOE y la subida de AGE, una opción formada por unas posturas de
la izquierda más real, menos socialdemócrata. ¿Por qué el PP cae en votos, pero
no tiene una bajada aplastante? Señoras y señores, porque el sector pudiente
siempre va a estar ahí y siempre va a votar su opción política. Pero además,
aunque pierdan votos, como en este caso, seguirán teniendo una red de
clientelismo formada y potenciada por sus medios de comunicación, sus
trabajadores y personas que directa o indirectamente dependan de Instituciones
y empresas gobernadas por la derecha. Por lo tanto el desplome del Partido Socialista
, el aumento de la izquierda y el mantenimiento con sus más y sus menos de la
derecha, es el reflejo de la polarización política de la sociedad. No es nueva
en este país, ha habido momentos en la Historia que ya hemos visto estas mismas
circunstancias.
Pero hay otro proceso importante,
parejo al que hemos ya mencionado. Este además, no es exclusivo del Estado
español, pero si es algo más característico del mismo. Es el descredito
absoluto de las Instituciones. Es normal que en un país donde los jueces, la
policía, la Monarquía, los parlamentos, y los políticos en general, decepcionan
continuamente a los ciudadanos, es normal que la abstención suba. No es raro
que la población haya visto en las elecciones otra esperanza frustrada y ya no
quiera participar.
Pero en esta abstención, hay más
partes implicadas (además por supuesto, de la gente que no participa porque le
es indiferente). Por un lado, ceo que los votos que ha perdido el PP habrán ido
a parar a la abstención, por lo menos unos cuantos. Personas de derechas que no
están de acuerdo con la política del PP, pero que no se plantean votar a otro
partido.
Y por último, no quiero olvidarme
de otro sector importante, y desde mi punto de vista, cada vez más, dentro de
la abstención. Personas que ven en la democracia parlamentaria el sistema político
creado por y para sustentar el sistema económico capitalista. Cada vez hay más
personas que son capaces de discernir al Capitalismo como verdadero culpable de
todo lo que les está pasando. Este sector no quiere colaborar en las
elecciones, porque sería refrendar el sistema político y por lo tanto, el sistema
económico.
Para terminar, muchos dirán: ¿qué
nos deja todo esto? La derecha sigue gobernando. Para contestar a ello, elegiré
una frase de Julio Anguita. Una persona poco sospechosa de abstencionista. “En estos momentos sólo pueden gobernar los
partidos de derechas o los partidos de izquierdas que hagan políticas de derechas”
(véase la Junta de Andalucía) .
Sí, hoy en Galicia gobierna la
derecha, pero la derecha hubiera gobernado, ganase quien ganase las elecciones,
puesto que quién gobierna es el poder económico. Sobre todo en momentos de
crisis.
No tengan miedo a los resultado
electorales, miren más allá en los ojos de las personas y observen la
crispación y las ganas de crear alternativas nuevas. Dejen las Instituciones en
paz y comiencen a hacer política en la calle.
La elecciones gallegas son otro pasito más hacia el cambio.
Publicado en Reeditor.com: http://www.reeditor.com/columna/6724/23/politica/nacional/dejemos/echar/culpa/la/abstencion
Es una verguenza ver como los "ganadores" salen a celebrar la victoria electoral en vez de reflexionar sobre los 100.000 votos menos que se han perdido(¿esto se llama mayoría absoluta?), todavía peor las desigualdades en número de votos para conseguir verse representados unos partidos frente a otros y la capacidad para creerse ellos mismos que gobiernan legitimamente, cuando poco más de la mitad de los gallegos han acudido a participar al circo electoral...
ResponderEliminarSe está exigiendo un cambio de modelo, ¿de verdad no lo oyen??
Seguiremos gritándoselo!!!
Claro! En política siempre parece la mejor opción, no reconocer los errores y parecer ganador, aunque todo el mundo vea lo contrario, supongo que forma parte de su circo electoral, como dices.
EliminarEn cuanto lo de la legitimidad, creo que sí, está perdida, por eso algunos creemos que tenemos que terminar de deslegitimar para avanzar en algo nuevo.
Totalmente de acuerdo con su comentario señorito/ anonimo/ ;-)