Oscuras razones
mueven el mundo.
Alegres canciones
tengo yo en mi cabeza.
Contradicción maltrecha,
la vida que nos ampara
no es sino pálida,
enferma y no sana,
nos lleva por el destierro
de nuestra propia alma.
Sin pena, ni gloria,
sin gracia.
Sin una verbena
que llevarse a la boca.
Estos son nuestros días
de plástico y ondas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario