domingo, 14 de julio de 2013

Diálogos desde la nocturnidad y la alevosía

C

Las hogueras de los rincones oscuros, que salpican el despropósito tragado, vomitando a cada paso su existencia rompedora. Ilumina, en las alcantarillas de la masacre predominante. ¿Y qué es ese fuego? ¿Qué potencialidad tiene? La transformación del ser, en elemento distorsionante. Sin ensayo y error, sin creación e investigación, no hay posibilidad de acierto. Parece que estemos en el basurero más putrefacto y sin embargo, en cada espacio tomado,  se abren miles de posibilidades y siempre ligadas a la construcción del arte. ¡Qué casualidad que en estos tiempos de hundimiento surjan los acontecimientos más derrochadores de imaginación! El arte señoras y señores, hablamos de la respuesta que sale de la convulsión y aporta un camino hacia algo nuevo, hacia la muerte de lo conocido y el alumbramiento de un nuevo amanecer. Son pequeñas muestras, pero no por ello menos importantes. Si en otros campos de la vida, nos encontramos muy atrás en lo referente a poder acabar con lo establecido, en la cultura, el arte y el ocio, a diario se abren nuevas puertas al mundo que parece habrá de aparecer tras las rejas de la esclavitud moderna. No dejo de experimentar nuevas sensaciones antes desconocidas para mí, en cada lugar que visito.

M

¿Y por qué te niegas? Tú sabes cuál es el problema, por lo menos lo vislumbras, antes era diferente, ya lo sé. Tenias dinero, la maquina del consumo te metió en su espiral sin fin, esa droga te enganchó, en cierto modo a todos nos enganchó… pero se puede dejar esa droga, ya conozco quién salió de drogas peores…
He aquí el mayor problema para el arte y la creación, la droga del consumo y el opio mediático nos enganchó demasiado y ahora es muy difícil dejar a pelo ese enganchón contra-creación. El opio mediático nos dejo en la tranquilidad social y cultural y la metadona del crédito-consumo, nos quitaba el mono de algo nuevo, de ser humanos con lo que ello conlleva. Ser humano conlleva crear, adaptarse a las nuevas situaciones y a sacar la crítica y la superación, no quedarse anclado. Pero la adormidera sistemática nos mantiene en la cotidianidad, nos mantiene en la rutina productiva alienante. Eso no es crear, el arte es superar, la alienación productiva es el enemigo del arte. La creación es agarrar la vida y llevarla al límite, cueste lo que cueste.

Despertar creando, ¡que magnifico despertar! La sensación de superación, dejamos la alienación a un lado, destruimos y creamos algo nuevo, ¡Ni el Dios todopoderoso de las religiones puede llegar a sentir eso! Por eso te digo, ¿por qué te niegas a destruir? ¿Por qué niegas la vida que nace en la creación? Vive, vive, es lo único que tienes, vive…

C

No confundas mis argumentos, para nada me niego a destruir. Creo imprescindible destruir todo lo existente, para crear una realidad nueva. Pero ahora ya no tengo tan claro qué es lo primero, si el huevo o la gallina. Es decir, no tenemos la capacidad para destruir todo lo impuesto, por lo tanto, quizá la solución sea creación de microespacios rupturistas. Es decir, pequeños universos que funcionen al margen del sistema. Así, como una torre de naipes, cuando quites poco a poco  los cimientos de la máquina capitalista alienante, eso supondrá un golpe increíblemente duro para la estructura.

No confundas, no reniego de la confrontación, a cada pequeño espacio revolucionario, le saldrán enemigos. Los perros del desastre, estarán allí en cada paso que queramos dar. En cada avance, habrá una confrontación, pero no podemos esperar a destruir todo para caminar hacia adelante. Hay que caminar y así ir colapsando la sumisión y la alienación. No podemos esperar a que todo se desmorone, tenemos que tirarlo nosotros y no tenemos fuerza para tirarlo de una vez. Ojo, que quede claro, no hablo de tomar las mismas formas y cambiarlas. ¡No! Hablo de crear otras nuevas.

Por último, creo que en el arte y en la cultura, es donde ahora mismo, podemos hacer más daño. Podemos crear un frente. Ante la estulticia y la ignorancia predominante, nosotros contestamos creando, precisamente para romper la producción que aísla al individuo, esa que le despoja de todo lo humano.

M


Sí, destruir y crear, así estamos por encima, ¿Qué nos importan a nosotros sus cortinas de humo si estamos por encima suyo? El arte está en hacer de la vida una fuerza revolucionaria, ¿para qué queremos derechos sociales cuando podemos crearlos? No necesitamos que nos den sus migajas podridas. No necesitamos su educación, ni necesitamos pedir migajas de su sistema nihilista cuando podemos superarlo creando. No necesitamos un padre que nos guíe, necesitamos más creadores y menos robots. Necesitamos recuperar la vida robada, convertirnos en obras de arte vivientes, luchadores contra la robotización generalizada y experimentar con nuestra vida.

Crearnos, superar el nihilismo generalizado en el que vivimos. Creo que, sin saberlo, tenemos recorrido mucho camino. Tú que lees esto, sabes que lo tienes superado, solo tenemos, tú y  yo, que echarle valor y llevarlo a la acción.

Valor, crítica, destrucción y creación. Esa es la clave de lo que nos proponemos, ¡vivir a muerte! 



(Escrito por Miguel y Carlos)

No hay comentarios:

Publicar un comentario