lunes, 4 de junio de 2012

Autodestrucción


Cuando agarras la vida sin pensar las consecuencias, sin temor a las cosas que ocurren. Cuando buscas el peligro, la soledad o la cárcel. Si no tienes miedo ni desahogo. Si un simple abrazo es el momento que más añoras, pero no llega. En este momento, te das cuenta de lo que buscas…

Lloro,
lloro por tus latidos,
por la pena que me dan tus actos.
Lloro por la zanja que has construido
y que sin darte cuenta, te castiga y te aísla.
Lloro porque no somos capaces,
a pesar de nuestros intentos,
de comprendernos.
Lloro por tu ausencia,
por la vida y por la muerte.
Lloro mientras sonrío,
Lloro porque te quiero
y por dejar de quererte.

La vida me ha enseñado varias cosas.
Me ha enseñado a perdonar,
Me ha enseñado que estoy solo.
Me ha enseñado a vivir sin ti
Me ha mostrado cariño, consuelo, reposo.
Me ha mostrado la rabia,
la ira y el destrozo.
Me ha arrancado pedazos…

A veces me asusto
Y a veces lloro
a veces imploro
y de tanto sentir
me vuelvo loco
y busco salida
y encuentro alboroto
y arranco sin frenos
y cierro los ojos

La vida me ha enseñado,
me ha enseñado a sentir,
pero a sentir poco a poco
y sólo esta hoja en blanco
sabe porque yo lloro.

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